miércoles, 2 de diciembre de 2009

desorden de memoria

Eran las diez de la noche cuando Roberto fue a comprar unos puchos al kiosco. Se acerco temeroso hasta las rejas que cubrían la entrada del mismo. El dueño en el fondo del local atontado mirando la tv no le prestaba atención a los llamados de Roberto. El siempre fue muy paciente, sus amigos dicen que es medio boludo, en cualquier caso después de un tiempo el señor del kiosco se digno a desviar su mirada de la tv hacia los pies de Roberto. Después de una rápida inspección visual por parte del dueño, Roberto le dice: ¿puede ser un parisiennes diez? El dueño recogió su pedido y solo se lo entrego, nunca le dijo nada. Despacio camino hacia la parada del 34, en el camino abrió el paquete, saco un faso y lo prendió. En ese momento juraría que el estaba pensando en algún recuerdo que le traía el sabor de ese particular cigarrillo. Hace años que Roberto no fumaba. Después de un rato, bastante largo, llego el Bondi.
No puedo evitarlo, lo busco me alejo, lo esquivo lo encuentro.Pasa el tiempo y sigue, cambian las ganas, asoma el cambio y todo sigue igual. Por más que me escape tengo un desorden demasiado ordenado.(Final desorden ordenado)
Media hora residió sentado en el último asiento del colectivo, pegado a la ventana, como si estuviera dormido, pero no. Se bajo, marcho directo a su casa, busco en su bolsillo lleno de boletos de colectivo de otros días y al fin encontró la llave. Antes de abrir la puerta se quedo palpando las llaves y mirándolas unos segundo, supongo que sintiendo el frío del metal o más bien como si las mirara para nunca olvidarse de ellas. Al cabo de un tiempo, al fin, abrió la puerta, dejo un bolso que llevaba consigo en un costado y se encaminó por el largo pasillo hasta la cocina. Antes de llegar a la puerta de la misma, una mujer le pregunta como le fue en el día a lo que el contesta pésimo, muy pesado. Roberto se sienta en la silla y deja caer sus brazos sobre la mesa. Al instante la mujer le pregunta ¿que queres comer querido? En un principio parece no haber escuchado la pregunta sin embargo Roberto gira su pesado cuerpo hacia ella y le dice: ¿quien sos? nunca te había visto en mi vida…La mujer sonriendo de nada le contesta: ya se amor, ¿que queres de comer?

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