miércoles, 2 de diciembre de 2009

Desorden organizado 2

Soy tan imperfecto que no tengo ropa elegante ni la cualidad de expresión suave. Simplemente adorno el semblante serio con lunares lanzados por la polvareda de lo que nunca fue. Quiero que llueva y mirar por la ventana me recuerde el llorar con intensión. Con fuerza. Quiero que las distancias se acorten con una decisión oportuna. No quiero tener miedo a sembrar flores a mis pies, sin pensar después en cuantos saltos daré para pisarlas una por una. Las margaritas nunca fueron la solución a los días nublados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario